El pasado 20 de abril, el Alcalde Braulio Espinosa Márquez y el Director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá Juan David Palacio Cardona, realizaron la entrega de la nueva torre de hospitalización del Hospital Manuel Uribe Ángel, a través de la cual se fortalece la infraestructura y el sistema de salud en el sur del Valle de Aburrá, incrementando la capacidad de atención en un proyecto sostenible y amigable con el medio ambiente.
Con una inversión de $ 22.268 millones aportados por el Municipio de Envigado, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y el Hospital Manuel Uribe Ángel se hizo posible este gran proyecto de 2.938 m2, el cual cuenta con: 60 habitaciones, 120 camas, 6 niveles, Red contra incendios. Cada nivel tiene: Salas de espera.· Puestos de enfermería.· Salas de procedimientos menores.· Cuartos hospitalarios de trabajo limpio y trabajo sucio.· Cuartos técnicos.· Baños de visitantes para personas con movilidad reducida.· Sistema de agua caliente y de extracción mecánica.· Dos ascensores cameros.
En el evento de entrega se contó también con la presencia del Gobernador de Antioquia Anibal Gaviria Correa, la Gestora Social Municipal Erica Sierra Quiroga, la Presidenta del Concejo Municipal de Envigado Juliana Álvarez Salazar, la Gerente del Hospital Manuel Uribe Ángel Marta Lucía Vélez Arango, invitados especiales, equipo de gobierno de la Administración Municipal, personal médico y comunidad en general.
Algo de historia
Desde finales del siglo XIX, el hospital ha sido una institución fundamental para la salud de los envigadeños. Antes eran los diferentes médicos que vivían entre la población, los que atendían a los enfermos, muchas veces de forma gratuita.
El estado de la salud en Envigado y su población en este período de tránsito hacia la modernidad, pasa por reconocer una serie de problemas de una sociedad rural y precapitalista como la falta de tratamiento del agua, de instituciones médicas y de higienización de la ciudad; a una sociedad urbana y capitalista con una serie de implementación de prácticas higiénicas, medidas coercitivas e instituciones sanitarias como el hospital y el médico oficial, la junta de higiene y sus campañas y labores preventivas en las escuelas.
Envigado a igual que otras ciudades de Antioquia sufrieron desde comienzos del siglo diferentes epidemias como la disentería, la gripe, la viruela y aunque no se tienen datos registrados de la morbimortalidad sufrida por estas epidemias, sí se reconoce por diferentes informes de la Academia de Medicina, los efectos que ocurrían sobre la población en especial la niñez como el tétano, el beri beri y la fiebre carbunclosa[1].
La falta de condiciones sanitarias en la conducción del agua, de fontaneros vigilantes, de educación en los ciudadanos, de limpieza de fachadas y calles, de la disposición de las basuras y el uso correcto y alcantarillado de las aguas sucias fue el origen de enfermedades como la fiebre tifoidea causada por la salmonella que se propagaba por agua o alimentos contaminados por un portador humano, como se mencionaba en 1914 (Acuerdo 13 del 1 de abril). El sistema de la conducción de agua en la ciudad de Envigado no era el más adecuado porque se hacía por canaletas al aire libre o atanadores qué podría tener filtraciones de aguas sucias.
El primer centro hospitalario de Envigado se constituyó en 1888 por la donación de Mariana Uribe de Duque, hermana de Manuel Uribe Ángel, con la condición de que se adecuara y ampliara el edificio, además de convertirse en una institución de caridad en el tratamiento de enfermedades para pobres y familias de bajos recursos. Sin embargo, por los bajos ingresos del municipio, tuvo dificultades para su inicio en firme y es por eso que el edificio o casa como se puede ver en la foto fue utilizada como colegio. En algunas oportunidades, Manuel Uribe Ángel, por eso cuando muere el Dr Manuel Uribe Ángel (el 16 de junio de 1904), el Concejo como un acto de memoria y homenaje coloca un retrato al óleo en el salón principal del hospital[1]. El doctor se había constituido en patrono del hospital y estaba dirigiendo los trabajos para su reparación y ampliación.
El hospital de caridad tuvo dificultades en sus inicios por las dificultades económicas del distrito, responsable de su mantenimiento y funcionamiento, hasta el punto de que la directora de la escuela de niñas era la misma que dirigía la institución. A veces pasaba meses sin nombrar un director encargado llamado Sindico del hospital de Caridad[1]. Sólo en 1906, el concejo estableció su reglamento y la facultad de nombrar el patrono (acuerdo No. 125, febrero 11) y en noviembre de 1910, apenas contrató la construcción de cañerías para llevarle agua potable, así como el arreglo de la calle en 1913[2]. El suministró se hacía cargando recipientes desde la pila principal. También se continuo con sucesivas obras de reedificación o reparación de salones entre 1916 y 1919[3].
[1] comunicación del alcalde lino Beltrán al secretario general de la Gobernación, Junio 24 de 1908, acusaba recibo del 17 de junio en que da cuenta de haber excusado al señor Diego Uribe del empleo del síndico del hospital de caridad de esta ciudad. El alcalde propone para el cargo a Misael Osorio.
[2] Acuerdo No. 37, noviembre 10 de 1910, aprobación contrato No. 24, por $2.018 con Tomas Castrillón. AHC. Acuerdo No. 39, diciembre 31 de 1910, aprobación contrato No. 25, por Marco A. Palacios (alias Nuñez) se compromete arreglar el acueducto que conduce el agua al hospital de caridad, suministrar 8 estacones para hacer una estacada en la parte en donde se dividen las aguas de guanteros y el centro por valor de $656 pesos. Contrato No. 24 para conducir agua al Hospital. Acuerdo No. 52, mayo 25 de 1911. Arreglo de la calle por contrato No. 17 de Acuerdo 59 de octubre 31 de 1913.
[3] Acuerdo No. 23, diciembre 19 de 1916, contrato No. 12, con Benjamín cortes, por $173 pesos, ejecutar obras en las escuelas: escuela de niñas u hospital. No.38, mayo 7 de 1917 se aprueba contrato con Luis Felipe Quiroz y molina, reedificar en el hospital, donde funciona la escuela urbana de niñas, los seis salones situados en la parte sur del edificio y el zaguán. No. 40, junio 18 de 1917, aprobación contrato No. 19, con Luis Ochoa, para reparar cuatro piezas centrales del edificio del hospital que sirve de escuela de niñas. No. 41, septiembre 3 de 1917, se aprueba pagaré. A nombre de Luis F. Quirós, por $192 pesos por efectos suministrados para el edificio del hospital, destinado a escuela de niñas. No. 45, octubre 15 de 1917, se aprueba un contrato No. 32 con Luis maría Ochoa para reparar la parte norte del edificio del hospital, en donde se haya situada la cocina
[1] Por el cual se une a la memoria del Dr. Manuel Uribe ángel No.99, junio 20 de 1904
[1] Alvarez Echeverri, Tiberio La academia de medicina y el desarrollo de la salud. En: Historia de Medellín, Tomo I, 1996, p ágina 277