Casa Terapeútica Las Palmas y/o Estación Inalámbrica

Por Jorge Suarez Quiros

Las edificaciones de la antigua estación del telégrafo inalámbrico del alto de Las Palmas, ocupada en la actualidad por la comunidad terapéutica como centro de rehabilitación, se pueden contar entre las pocas construcciones centenarias que se conservan en los sectores rurales del municipio de Envigado.

La Estación inalámbrica de Las Palmas, está compuesta principalmente por dos edificios: uno fue destinado a albergar los equipos del telégrafo y el otro, fue una casa para el alojamiento de los operarios. La Estación fue un hito importante de las telecomunicaciones en Colombia, en momentos en que el país se abría a la comunicación internacional, mediante el invento de Guillermo Marconi de radiotelegrafía[1].  Este sistema se unió con la red nacional telegráfica vía cable, implementada ampliamente desde el siglo XIX, como lo muestran diferentes escritos sobre la historia del correo, el telégrafo y la radio.

El Presidente Marco Fidel Suárez, firmó contratos con la compañía Marconi’s Wireless Telegraph Company Limited de Londres, para la dotar al país de un sistema inalámbrico de telégrafos. En marzo 1919 se llevó a escritura pública el primer contrato para la construcción de la estación de Morato, ubicada en Engativá para servir a la ciudad de Bogotá[2] y haría la función de estación central en comunicación con otras subestaciones que satisfacían las necesidades regionales en el resto del país. El segundo contrato de junio de 1919, planteó la construcción de la estación inalámbrica en la costa atlántica, la cual se ubicó en Barranquilla[3]. El tercer contrato de noviembre de 1919, posibilitó otras tres estaciones: la del Alto de Palmas que serviría a Medellín, la de Juanchito para atender a Cali, y una estación más en Cúcuta.[4] También se contrató en junio de 1920 la estación para Arauca.[5]

La estación que servía a Bogotá tuvo un alcance de 12 mil millas, esto le permitía contactar a la estación de la costa atlántica, y ésta a su vez con Centroamérica, islas del caribe, Estados Unidos de Norte América y Europa. En los contratos con la compañía Marconi de Londres, se estipuló que dicha compañía suministraría los materiales y planos y dirigiría los trabajos de construcción que tenía como plazo tres años, fecha en que se les retribuirían lo invertido cuando estuviesen funcionando a satisfacción las estaciones. La nación se obligó al pago de los fletes de los materiales, así como los gastos de erección de las torres y el sueldo de los ingenieros.[6]

Para la construcción de la estación que serviría a Antioquia, el gobierno nacional en cabeza del ministro de gobierno Luis Cuervo Márquez se comunicó con el gobernador de Antioquia Pedro Nel Ospina Vásquez para dar comienzo a los trámites pertinentes y servir de enlace con el ingeniero R. K. Rice representante de la compañía Marconi. El General Ospina Vásquez trasmitió la necesidad e importancia de la obra en el discurso de instalación de la Asamblea Departamental en marzo de 1920, allí informó de la presencia del Ingeniero Rice desde finales de febrero de 1920 con el objeto de elegir la localidad que más conviniera para la erección de la estación de telegrafía inalámbrica que aliviaría las ya congestionadas líneas telegráficas existentes. También comunicó a los diputados la situación de las estaciones de Cali y Cúcuta favorecidas por los departamentos del Valle y Santander del Norte que dieron los predios adecuados al objeto, por lo tanto Ospina Vásquez agregó: “creo que nosotros no podemos ni debemos hacer menos”.[7]

Este discurso tuvo acogida en la Asamblea y el 5 de marzo de 1920 se presentó en la sesión ordinaria de la asamblea el proyecto de ordenanza por el cual se concedía autorización al gobernador del departamento para comprar el terreno necesario para la instalación de la estación y para ceder gratuitamente su uso a la Nación, además de una partida para este objeto. Este proyecto fue presentado por los diputados José U. Múnera, Gonzalo Restrepo Jaramillo y Miguel Moreno J. ese mismo día se aprobó en primer debate[8], luego el mayo 17 se le dio segundo debate, [9] y en tercer debate ocurrió el 18 de marzo de 1920, cuando la Asamblea manifestó su voluntad para que fuera Ordenanza del Departamento por unanimidad de 28 balotas blancas.[10]  La ordenanza fue publica con el número 11 de 1920.[11]

La compra del lote.

Con la autorización de la Asamblea y como punto idóneo para establecer la estación inalámbrica, el gobernador de Antioquia Pedro Nel Ospina Vásquez compró un lote de tamaño aproximado de 20 cuadras en el alto de Las Palmas en jurisdicción del municipio de Envigado.[1] Este punto, era el paso para ir del Valle de Aburrá a los municipios de El Retiro y de La Ceja, contaba con la característica de altura sobre el nivel del mar para superar la topografía nacional y trasmitir mejor las ondas de radio.

La compra del terrero se hizo el 24 de marzo de 1920 a Pedro A. Bernal, por un valor de $250 pesos, suma inferior al dinero dispuesto por la ordenanza de 11 de ese mismo año, que lo había autorizado hasta por la suma de 400 pesos. El lote hacía parte de uno más grande del paraje Las Palmas, zona que contaba con unas cuantas fincas destinadas a la producción agrícola y al levante de ganado. Era un lugar inhóspito por lo que se interpreta de sus linderos con pocos puntos de referencias salvo los naturales:

“de un punto de la orilla izquierda del amagamiento que de hoy en adelante se denominará “Pedro Bernal” donde se colocó un mojón cerca a la salida de un chamba al lado derecho de dicho amagamiento; de éste mojón, por una línea recta de Sur a Norte, con una inclinación de treinta y cuatro grados oeste (34°. O) atravesando la manga hasta el lugar donde se fijó otro mojón de piedra en la banda derecha del amagamiento denominado Morgan; de aquí, en línea recta a buscar un camino que está en un filito donde hay unos colorados; de este punto, rectamente al costado oriental de la puerta que queda a la orilla del amagamiento Morgan, entrada del predio, amagamiento abajo, hasta su desemboque en el brazo derecho de la quebrada “Las Palmas” por todo este brazo abajo hasta donde le sale el amagamiento Pedro Bernal, este arriba, hasta llegar al primer mojón, punto de partida.[2]

En la escritura de venta, también se estipulaban las diferentes condiciones para el suministro de agua a las edificaciones de la estación, tomadas de la casa de habitación de Pedro A Bernal, por lo cual este se comprometía a no desviar ni contener el agua. El gobierno por su parte, se comprometía a no ensuciar el agua, pues esta agua continuaba su curso a otros predios de Pedro A Bernal y otros vecinos más abajo.

Comprado el lote, la construcción empezó a cargo de la gobernación de Antioquia, y a costa del gobierno nacional de los dos edificios: uno para la maquinaria del telégrafo y otro para los operarios, quienes venían a manejar la estación. La compañía Marconi, desde su sede en Bogotá envió los planos de las edificaciones, sin embargo el plano de la casa para los operarios fue modificado por Agustín Goovaerts[3], Ingeniero Arquitecto del Departamento, con autorización del Ministro de Gobierno, debido a que los planos se habían elaborado sin tener en cuenta las condiciones del lugar en donde habría de levantarse.[4]

Los trabajos de construcción se iniciaron en los últimos días del mes de Junio de 1920 bajo la supervisión de Agustín Goovaerts quien había tomado posesión del cargo de Ingeniero Arquitecto del Departamento desde el 1 de abril de 1920, y bajo la ayuda de Félix Mejía A. quien a su vez había aceptado el trabajo de ayudante desde el 1 de mayo de 1920.[5] A propósito de la construcción durante 1920, Goovaerts dio informe al gobernador de los trabajos realizados:

Esta Oficina recibió el primero de junio los datos relativos a los planos para esta obra: Salón de máquinas y habitaciones para obreros y empleados. Estos edificios se construyen bajo nuestra dirección, lo que implica frecuentes viajes a Las Palmas. Los trabajos están bastante adelantados en la actualidad, a pesar de que últimamente han debido llevarse con alguna lentitud, a causa de la presente situación económica.[6]

Las obras tuvieron retraso por diferentes causas, entre las principales se destaca la crisis económica de 1920 que afectó la economía del país por la caída de los precios del café en la bolsa de Nueva York, además del mal tiempo climático que afectó el trasporte de los materiales desde Medellín hasta el Alto de Palmas por un camino de herradura de 17 kilómetros pero que en condiciones de mal tiempo, se podía tomar hasta 12 horas en recorrerlos con los materiales.

Para el año de 1921, se gastaron en la construcción de los edificios la suma de $25.000 pesos y se presumía que harían falta otros $8.000 pesos para terminarlos. Esta suma fue suministrada finalmente por la circunscripción de Telégrafos.[7]

De igual forma, el nuevo gobernador de Antioquia, Julio E. Botero, en reemplazo de Ospina Vásquez, informaba a la Asamblea Departamental que la construcción de la estación estaría funcionando desde marzo de 1921, si no hubiera sido por las demoras. No obstante creía que ya se habían hecho adelantos suficientes que daban la esperanza de tener pronto operando la obra, de un importante valor para la administración pública y el aliento del comercio de la región.[8] Entre las virtudes de lo construido hasta el momento, el Secretario de Hacienda Jesús Marulanda, comentaba al gobernador que:

Ya se tiene servicio telefónico entre la ciudad [Medellín] y los edificios de la Estación, y sería altamente conveniente que la H. Asamblea apropiara una suma, el presupuesto de la próxima vigencia, para mejorar la vía departamental que une esta Capital con el paraje donde funcionará el Telégrafo Inalámbrico, con el fin de hacer el viaje en las mejores condiciones de comodidad y tiempo. Esta importantísima obra así lo requiere.[9]

La estación inalámbrica adquirió mayor forma y el entusiasmo del público no se hizo esperar. La revista Sábado, importante magazine de la época, puso en su portada del 10 de septiembre de 1920 una fotografía de las instalaciones del Alto de Las Palmas, sus redactores resaltaban la importancia de la obra y su entrega oficial el 12 de octubre de 1921 junto con la otra gran obra de infraestructura en comunicaciones: el tranvía de Medellín. Sin embargo, ese día solo se inauguró el tranvía, la estación tuvo que esperar su entrega hasta noviembre de ese mismo año y dos años más (1923) para ser inaugurada y puesta en marcha oficialmente.

Hasta nosotros, humildes, ha llegado, en corto tiempo – pues que Marconi no cuenta más de cuarenta y cinco años – el espíritu de éste, erigido en una aguja de 287 pies de altura sobre un nivel del mar de 2.230 metros…Es como un soberbio monumento que Colombia alza entre nosotros al genio de Italia!

En el Alto de Las Palmas, a dos horas de Medellín, en el camino que gira hacia El Retiro. Al pie de esta increíble torre, cuya aguja apenas alcanzan los ojos sobre un fondo movible de cielo azul, el alma abre sus alas, se crece el corazón, flota el ministerio. Y desde una aguja semejante en una aguja semejante en Nueva Orleans hasta ésta que vemos, ha volado ya la mariposa de un sonido que una mágica palabra!

[…] Se dice y se piensa que el próximo 12 de Octubre [1921] será inaugurada La Estación Inalámbrica de “Las Palmas”, al propio tiempo que algunas líneas del tranvía Eléctrico de Medellín por estas calles apacibles.”[10]

Al parecer las demoras en la construcción no solo fue para la estación antioqueña, por lo que se desprende de la comunicación y decreto de septiembre de 1921 del Presidente de la República para que los gobernadores de los departamentos del Atlántico, Antioquia, Santander del Norte y Valle del Cauca, se pusieran al frente de lo relacionado con las estaciones radiotelegráficas en su territorio. [1]

Entrega de las edificaciones en el Alto de Las Palmas

En Antioquia se logró terminar las construcciones y se entregaron el 15 de noviembre de 1921 al representante de la compañía Marconi. En su Informe anual, Agustín Gooaverts, hizo el recuento de lo entregado y opinó “que los edificios construidos prestarán ampliamente los servicios a que están destinados”.[2]

Las construcciones entregadas fueron las siguientes:

Un puente pequeño de cemento armado, construido sobre la quebrada Morgan.

Una portada.

Un camino balastado que conduce del camino de La Ceja a los Edificios de la Estación.

Un edificio de adobe destinado a la instalación de los aparatos radiotelegráficos.

Un jardín con eras de grama y un surtidor.

Un edificio para habitación de operarios.

Un pequeño edificio para instalación de tanques de gasolina

Un edificio para pesebreras.

Una tubería de hierro destinada al servicio de aguas que surte el edificio de máquinas, la casa de operarios, la pesebrera y el surtidor del jardín.[3]

El acta de entrega elaborada por el constructor Félix Mejía, describe de manera más amplia las obras. No fue solo construir una casa, fue una ardua labor la dotación de infraestructura en un paraje rural con las condiciones adecuadas para el funcionamiento del telégrafo inalámbrico. Las construcciones fueron entregadas al ingeniero P. Vyvyan representante de la compañía Marconi quien dio visto bueno a las obras pero haciendo notar algunas reparaciones necesarias, las cuales fueron atendidas rápidamente como consta en el acta:

En la Estación Inalámbrica de Las Palmas, el 15 de noviembre de 1921, estando presentes los Sres. Secretarios de Gobierno [Francisco de Paula Pérez] y Hacienda [Jorge Gartner] y el Sr. Arquitecto Departamental [Agustín Goovaerts], el suscrito Ayudante del mismo [Félix Mejía] hizo entrega al representante de la Compañía Marconi [P. Vyvyan] de los edificios que en nombre de la Nación y recomendado por la Secretaria de Gobierno hizo construir para la instalación de los aparatos radiotelegráficos y para domicilio de los operarios de la citada Compañía Marconi.

Las construcciones entregadas fueron las siguientes:

Un pequeño puente de cemento armado; construido sobre la quebrada Morgan.

Una Portada compuesta de dos columnas de adobe estucadas y una puerta de madera de comino con sus correspondientes herrajes y cerradura.

Un camino de poca pendiente de balastado que conduce del camino de La Ceja a los edificios de la Estación.

Un edificio de adobe destinado a la instalación de los aparatos radiotelegráficos, que llena las condiciones siguientes: muros de adobe sobre buenas fundaciones de piedra, estucadas interior y exteriormente; pavimento de baldosas de cemento prensadas, colocadas sobre un entresuelo de piedra, una capa fuerte de cascajo y otra delgada de hormigón; cerradura completa de comino con sus correspondientes rejas y vidrieras.

Un techo de teja de barro, armado sobre cerchas de madera de comino.

Cielos rasos de metal en todos los salones y pasajes, a excepción hecha del salón de máquinas.

Pintura de cerraduras, cielos rasos, armaduras visibles y muros al óleo y al barniz.

Instalación sanitaria compuesta de un lavado y un excusado de buena clase.

Un jardín de eras de grama con surtidor al centro revestido de mosaico americano y cemento, encerrado por dos pequeñas verjas de postecitos de hormigón y barras de hierro.

Un edificio para habitación de operarios, que llena las condiciones siguientes: Fundaciones firmes de piedra para muros; muros de tapia revestidos de boñiga al interior y de malla metálica con una capa de cemento y de una capa de boñiga al exterior. Piso de ladrillo en lo correspondiente a las habitaciones y cocina, y de baldosas de cemento prensadas en los corredores y de cemento extendido en los patios; techos de teja del país colocados sobre la armadura de comino, cielos rasos metálicos sobre el comedor y el salín, los baños y las piezas de dormitorio.

Cocina con un apoyo de piedra, un lavadero, un fogón y una instalación para agua caliente.

Un departamento sanitario que comprende una ducha, una bañera para agua fría y caliente y dos excusados; este departamento está completamente cubierto de cemento en los muros y pisos.

Un lavamanos en el corredor para agua fría y caliente.

Cerradura, zócalo y pilares de comino, todo pintado al óleo.

Una Verja de hierro que da al patio exterior.

Papel de colgadura en el salón, el comedor y piezas de dormitorio.

Blanquimiento de cal en los corredores, techos y servicios restantes.

Un pequeño edificio para la instalación de tanques de gasolina construido de adobe, sobre fundaciones de piedra y revestido de cemento interior y exteriormente, con sus correspondientes cerraduras de madera de comino.

Una escala de adobe revestida de cemento que conduce del patio del edificio de máquinas al edifico de tanques de gasolina.

Aceras de baldosas de cemento prensadas en rededor del edificio de máquinas, de la casa de operarios y de edificio para tanques de gasolina.

Un edificio para pesebreras construido de tapias, con revestimiento de boñiga; techos de teja de barro sobre armadura de madera redonda, piso de piedra y cascajo; ceraduras [sic] de comino y un abrevadero de adobe y cemento.

Una tubería de hierro destinada al servicio de aguas, que surte el edificio de máquinas, la casa de operarios, la pesebrera y el surtidor del jardín; esta tubería tiene completos todos sus accesorios para desagües, contención y distribución.

Desagües en cañerías de atanores de barro que llevan las aguas sucias a una distancia considerable de los edificios.

Una acequia en tierra y piedra que conduce las aguas potables desde las tomas hasta el tanque situado donde comienza la tubería de hierro.

Cerca de alambre de púas sobre estacones de madera que deslindan los terrenos de la Estación de los predios vecinos.

Es entendido que todos los pequeños detalles de construcción han sido ejecutados escrupulosamente y que no se detallan por parecer inoficioso; en este detalle quedan comprendidos canoas y tubos para aguas de techos, desagües secundarios, chapas, aldabas, guarda-luces, cunetas, etc.,etc.

El representante de la Casa Marconi cuando recibió las obras mencionadas arriba, hizo las siguientes observaciones:

Primera. Los techos de ambos edificios tienen goteras.

Segunda. Por todas las ventanas penetra el agua a los cuartos.

Tercera. El sistema del agua caliente no funciona.

Cuarta. El tanque de agua caliente en la cocina tiene un escape.

Quinta. Los cuartos de la casa de habitación tendrán que ser nuevamente empapelados dentro de pocos meses, debido a la humedad de las paredes. Esta humedad se debe probablemente al mal tiempo predominante.

Fuera de lo antedicho, los edificios son satisfactorios en todas sus partes.

p.p Marconi’s Wireless Telegraph Company, Limited

  1. Vyvyan Ingeniero

El suscrito Ayudante del Ingeniero Departamental como encargado de los trabajos de construcción de los edificios de la Estación Inalámbrica de Medellín, hace constar con respecto a las observaciones hechas por el Ingeniero de la Casa Marconi lo siguiente:

A la primera. Las goteras deben ser producidas por filtraciones debidas a lo nuevo de la teja.

A la segunda. El Administrador General de los trabajos certifica que habiendo estado en la casa de operarios en el momento en que caían aguaceros fuertes pudo observar que el agua no puede penetrar en los cuartos; para evitar que el agua penetrara por las ventanas, ordené poner en cada una de ellas lagrimales de madera y lámina de hierro.

A la tercera. El sistema agua caliente funciona hoy correctamente.

A la cuarta. El escape en el tanque de agua caliente está hoy completamente reparado.

A la quinta. La humedad del papel es perfectamente explicable debido a lo nuevo de la casa y la excesiva humedad del aire, debido al mal tiempo actual.

Félix Mejía O.[4]

Inauguración de las Estaciones de la Radiotelegrafía en Colombia

La inauguración oficial de la estación inalámbrica de Las Palmas ocurrió El 12 de abril de 1923. Fue un acto nacional que involucró a sus estaciones hermanas en Bogotá, Barranquilla, Cali y Cúcuta. Así se conformó una red de conexión telegráfica internacional, comunicando los inalámbricos con las estaciones del telégrafo de cables.[1]

El acto inaugural se centralizó en la estación de Morato en Engativa, y contó con el presidente Pedro Nel Ospina Vásquez, su gabinete ministerial, representantes de la Compañía Marconi, y algunos embajadores apostados en Bogotá. En las estaciones regionales se ubicaron los gobernadores respectivos para recibir mensajes del Presidente de la Republica.

República de Colombia,

Marconi’s Wireless Telegraph Co. Ltd.

Acta de inauguración del servicio Inalámbrico en Colombia

En el sitio de “MORATO”, jurisdicción del Municipio de Engativa, distante once kilómetros de la ciudad de “Bogotá” el día doce de Abril de mil novecientos veintitrés a las diez de la mañana, el Excelentísimo señor Presidente de la Republica con asistencia del señor Ministro de Gobierno, del Administrador General de Telegrafos y Teléfonos Nacionales, del Representante de la Marconi Wireless Telegraph Co y Ltd, y de otras altas personalidades, declaró inaugurado oficialmente el servicio de inalámbrico por cuenta de la Compañía Marconi entre la Estación internacional de “MORATO” erigida en este sitio y las de “LAS DELICIAS” en BARANQUILLA. “LAS PALMAS” en MEDELLÍN, “JUANCHITO” en CALI y CUCUTA. El señor Ministro de Gobierno exigió a los operadores técnicos de esta Estación juramento de respetar la Constitución y leyes de la República y cumplir fiel y honradamente con los deberes de su cargo, guardando la reserva telegráfica, promesa que se prestó por tales operaron en legal forma. En constancia se firma esta acta en la forma que aparece.[2]

Para estrenar el servicio inalámbrico, el presidente Ospina Vásquez envió un radiotelegrama al rey de Inglaterra, país de donde era la casa matriz de la compañía Marconi. También envió mensaje al inventor del sistema Guillermo Marconi, al presidente de Estados Unidos de Norte América, obteniendo respuesta de 2 a 5 días, lo que significaba un rapidez en la comunicaciones de la época, debido a que una comunicación enviada a estas dignidades por correo físico podría tardar hasta meses.

[Mensaje al Rey de Inglaterra]

“Bogotá, 12 de abril de 1923. A su Majestad el Rey de Inglaterra. Londres. Ruego a vuestra Majestad aceptar mi cordial saludo, las sinceras congratulaciones que el pueblo y gobierno de Colombia dirigen al gobierno y al pueblo del Reino Unido con ocasión de la inauguración de un servicio que al propio tiempo que desarrollará las relaciones comerciales entre ambos países, servirá para afirmar y fortalecer la mutua estimación y afecto entre ellos, ya que felizmente el pueblo inglés y el colombiano, unidos por una tradición constante de amistad, lo están también por su inquebrantable lealtad a los principios y prácticas que les aseguran la libertad y el orden bases de la sociedad civilizada. (Firmado) Pedro Nel Ospina”

[Al presidente Harding, de los Estados Unidos]

“Bogotá, abril 12 de 1923. Al Presidente Harding, Washigton. Al presentar a usted mi saludo como Jefe de Estado y, como amigo, le ruego que me permita repetir en esta ocasión las palabras que el ilustre morse sacó del Evangelio para emplearlas en una análoga que hizo época en la historia de la humanidad: Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad. (Firmado) Pedro Nel Ospina”.

[Para Guillermo Marconi]

Marconi – Expanse – Londres

Me es singularmente grato presentar a ustedes mi saludo efusivo en ésta ocasión, así como mi saludo efusivo en ésta ocasión, asó como mis congratulaciones muy sinceras y mis votos fervientes porque en adelanto que desde hoy va a gozar y aprovechar Colombia y que la humanidad le debe al soberado genio de usted, sea prensa de mejoramiento moral y material para el pueblo colombiano que se despierta a las esperanzas y propósitos de una vida de esfuerzo y de conciencia de sus potencialidades y de sus responsabilidades. (Firmado) Pedro Nel Ospina.

[Respuesta del rey de Inglaterra]

“Londres 19 de abril de 1923.

A su Excelencia el Presidente de Colombia

Bogotá.

He recibido con gran satisfacción el saludo cordial de Vuecencia y las congratulaciones formuladas por el pueblo y el gobierno de Colombia con la feliz ocasión de la inauguración de la comunicación entre nuestros países. Cordialmente respondo al saludo de Vuecencia y es motivo de sincera satisfacción para mí que este nuevo desarrollo científico, al acrecentar las oportunidades de mutuas relaciones, no podrá menos de fortalecer los tradicionales vínculos de amistad y de comunes ideales que unen a ambos pueblos. (Firmado)

George I

[Respuesta de Guillermo Marconi]

Londres, 12 de abril de 1923. Excelentísimo señor Presidente Bogotá.

Al inaugurarse la estación que desde hoy pone a Colombia en comunicación inalámbrica con la capital del Imperio Británico y con el resto del mundo, es motivo de especial complacencia para el inventor del sistema haber coadyuvado al mayor acercamiento de esa joven y rica nación a las grandes corrientes de la civilización. Rogamos a su Excelencia acepte los votos que hacemos por su felicidad personal y la prosperidad de la nación colombiana. (Firmado Guillermo Marconi.[1]

En las Estación de las Palmas se recibió el mensaje para los gobernadores de los departamentos de las estaciones. En este momento, el gobernador de Antioquia era Manuel María Toro. Los periódicos locales celebraron el acontecimiento y publicaron en primera página, las fotografías de la estación de las Palmas, los discursos dados en Bogotá y el mensaje del presidente al gobernador.

Las Palmas, abril 12 de 1923

El Espectador, – Medellín

Gustoso transcríbales:

“Bogotá, 12 de abril de 1923.

Gobernador

Congratulémonos por la instalación de este adelanto portentoso y esforcémonos por aprovecharlo en bien de la Nación que nos ha honrado con su confianza y a la que debemos no sólo la tarea de que seamos capaces, sino ante todo un alto espíritu de lealtad a las instituciones, una incansable solicitud por la comunidad y una alta y práctica comprensión de la rectitud y la honradez, que nos impida todo acto de parcialidad o de injustica en el desempeño de nuestras funciones.

Pedro Nel Ospina.

Atento servidor Emilio Arango T, Telegrafista Inalámbrico.[2]

Luego de la inauguración y de la apertura del servicio al público desde abril de 1923, se empezó a registrar dificultades técnicas en la trasmisión efectiva de los mensajes, por lo que el gobierno nacional contrató un ingeniero especialista para solucionar los problemas que se presentaron y que los técnicos que operaban en las estaciones no encontraban como reparar. Así, en el mismo año de 1923, se contrató a Karl Klemp, quien recibió bajo su cuidado las estaciones que fueron pasando a manos del Estado. Para ello Klemp visitó las instalaciones de telegrafía inalámbrica y propuso la creación de una estación más en Barrancabermeja para mejorar la comunicación, en especial para que sirviese a la navegación a vapor por el río magdalena al tener a las embarcaciones conectadas con este sistema. Además planteo una mejor reparación para las estaciones de la costa Atlántica y la estación de San Andrés Isla contratada con una empresa alemana.[1]

La compañía Marconi operó y administró la estaciones inalambrica mencionadas durante veinte años (1923 a 1943) cuando el gobierno del Presidente Alfonso López compró los bienes de esta compañía. La Marconi vendió al Estado la propiedad de Morato de 15.000 metros cuadrados, la propiedad de El Cerrito con una extensión de 7 fanegadas, y trasfirió también el control de las oficinas y equipos que tenía instalados en Barranquilla, Bogotá, Medellín y Calí, también le permitió al gobierno colombiano seguir utilizando la denominación “Vía Marconi”, como se le denominó a los mensajes de radiotelegrafía en el país. Esta negociación tuvo un valor de $100.000 pesos en total, cifra que se recuperó en solo tres meses por las considerables utilidades de la empresa.[2]

Una vez el servicio de radiotelegrafía estuvo en manos estales, fue fusionado con los servicios telefónicos y radiotelefónicos mediante la ley 6 de 1943, luego la ley 83 de 1945 y el decreto presidencial 1684 de 1947 que permitió la creación de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones -Telecom con el fin de unificar la prestación de los servicios telefónicos, radiotelefónicos y radiotelegráficos.

El servicio de radiotelegrafía se siguió prestando por parte Telecom y se siguió utilizando la estación de Las Palmas. No obstante, este sistema empezó a descender en cifras de usuarios, ante la preferencia del uso del teléfono en ciudades del país para comunicarse a larga distancia.[3] Y a que Telecom instaló antenas con tecnología de VHF y Onda Corta en Santa Elena y Boquerón, sistemas más eficientes que el radiotelegráfico.

Cesión de la Propiedad de El Alto de Palmas al Municipio de Envigado

Retirada la compañía Marconi del control de la Estación de Las Palmas en 1943, paso a manos de las autoridades departamentales. En consecuencia, la Asamblea de Antioquia estudió en ceder la propiedad del terreno al Municipio de Envigado, en donde estaba ubicada las edificaciones radiotelegráficas, ya que sus autoridades habían solicitado el permiso de ocupar una parte del terreno para crear una colonia de vacaciones en parte del terreno. La solicitud fue aprobada mediante ordenanza 15 de 1943 luego por medio de la ordenanza 27 de 1944, autorizó al gobernador Germán Medina para que dispusiera la cesión definitiva del lote a Envigado, para que construyese un local para escuela rural y la fundación de una colonia de recuperación para niños débiles. El acto fue elevado a escritura pública el 1 de febrero de 1946, en la notaría tercera de Medellín.[4]

Los edificios de la estación inalámbrica siguieron en manos de Telecom, quien siguió prestando el servicio de radiotelegrafía hasta la década de 1970. Luego en la década de 1980 se destinó las edificaciones como club campestre para los empleados de Telecom. Al parecer, a principios de la década de 1990, sin que se haya encontrado en la presente investigación una documentación precisa, salvó una placa ubicada en las instalaciones de Las Palmas, indica que Telecom se retiró definitivamente y La Alcaldía de Envigado cedió el uso de las edificaciones a la Comunidad Terapéutica para su uso como casa de rehabilitación.

[1] Historia de las telecomunicaciones en Colombia, Bogotá: Arco, 1970

[2] Historia de las telecomunicaciones en Colombia, Bogotá: Arco, 1970 p. 107

[3] Historia de las telecomunicaciones en Colombia, Bogotá: Arco, 1970 p. 1078

[4] Notaría 3ª de Medellín escritura 398 de 1 de febrero de 1946.

[1] Historia de las telecomunicaciones en Colombia, Bogotá: Arco, 1970

[2] El Espectador, Medellín, jueves 12 de abril de 1923, primera página.

[1] Historia de las telecomunicaciones en Colombia, Bogotá: Arco, 1970, p 95. La red estaba conformada así:  de BOGOTÁ: Facatativá, Fusagasugá, Ibagué, Girardot, Zipaquirá, Ubaté, Chiquinquirá, Vélez, Socorro, Tunja. MEDELLÍN: Puerto Berrío, Rionegro Marinilla, Salamina, Sonsón, Manizales, Quibdó, Honda, Riosucio, Jericó, Cáceres, Zaragoza. CALI: Popayán, Palmira, Buga, Tuluá, Cartago, Buenaventura, Sevilla, La Cumbre. CUCUTA: Pamplona, Chinácota, Salazar, Ocaña, Bucaramanga, San Gil. BARRANQUILLA: El Banco, Magangué, Calamar, Cartagena, Carmen, Mompós y Ciénaga.

[2] Historia de las telecomunicaciones en Colombia, Bogotá: Arco, 1970, p. 94. Y Telecom, Del Maguaré a la fibra Óptica – Crónica de las comunicaciones. Bogotá: Gente Nueva, 1995, p. 105.

[1] AHA, Gobierno Ramos, 1921 tomo A – C, “Carta del Ministro de Gobierno al Gobernador de Antioquia. Bogotá septiembre 16 de 1921” y  “Decreto Ejecutivo No. 1058 de 7de Septiembre de 1921”, sp.

[2] Agustín Goovaerts. “Informe del Ingeniero Arquitecto del Departamento”. Medellín, enero de 1922, En: Jesús M. Marulanda, Secretario de Hacienda, Informe al Sr. Gobernador del Departamento Dr. Manuel M. Toro al reunirse la asamblea de 1922. Medellín, Imprenta Oficial, 1922, p. 321-322.

[3] Agustín Goovaerts. “Informe del Ingeniero Arquitecto del Departamento”. Medellín, enero de 1922, En: Jesús M. Marulanda, Secretario de Hacienda, Informe al Sr. Gobernador del Departamento Dr. Manuel M. Toro al reunirse la asamblea de 1922. Medellín, Imprenta Oficial, 1922, p. 321.

[4] Francisco de P. Pérez, “Telégrafo Inalámbrico” en: Informe del secretario de Gobierno presentado al señor gobernador del departamento  dr. Manuel M. Toro con motivo de la reunión de la Asamblea de 1922. Medellín, Imprenta Oficial, 1922. p. 47-49.

[1] Jesús M. Marulanda, Informe que presenta el secretario de gobierno al señor doctor Julio E. Botero al gobernador del departamento al reunirse la asamblea de 1921. Medellín, Imprenta oficial. 1921, p 97.

[2] Notaría 1ª de Medellín, escritura 897 de 24 de marzo de 1920.

[3] Agustín Goovaerts (1885-1939) fue un arquitecto e ingeniero Belga que dejó importantes obras en Antioquia como el Palacio de la Gobernación (palacio de la cultura Rafael Uribe Uribe), El Teatro Junín, El Palacio Nacional, La iglesia del Sagrado Corazón por mencionar algunas ubicadas en Medellín. En Envigado se encuentran la Capilla del Colegio de la Presentación, La Capilla del Sagrario en el templo de Santa Gertrudis, La Casa Cural, Escuela Modelo (hoy Fernando González), La ampliación del Colegio de La Presentación, Monumento a Marceliano Vélez, Monumento a Manuel Uribe Ángel, La estación inalámbrica de Las Palmas y el Matadero. En sus primeros años como arquitecto en la región 1921 a 1924 periodo en el que se encuentra la construcción de la estación inalámbrica, su obra se destacaba por el estilo Art Nouveau o “modernismo”. Ver. Luis Fernando Molina Londoño, Agustín Goovaerts y la arquitectura colombiana en los años veintes. Bogotá: Banco de la República – El Áncora Editores, 1998.

[4] Jesús M. Marulanda, Informe que presenta el secretario de gobierno al señor doctor Julio E. Botero al gobernador del departamento al reunirse la asamblea de 1921. Medellín, Imprenta oficial. 1921, p 97.

[5] Agustín Goovaerts. “Informe del Ingeniero Arquitecto del departamento”, Medellín, Enero de 1921. En: Jorge Gartner, Secretario de Hacienda, Memoria de 1921 al sr. Gobernador. Medellín, Imprenta Oficial, 1921, p 140.

[6] Agustín Goovaerts. “Informe del Ingeniero Arquitecto del departamento”, Medellín, Enero de 1921. En: Jorge Gartner, Secretario de Hacienda, Memoria de 1921 al sr. Gobernador. Medellín, Imprenta Oficial, 1921, p 141.

[7] Jesús M. Marulanda, Informe que presenta el secretario de gobierno al señor doctor Julio E. Botero al gobernador del departamento al reunirse la asamblea de 1921. Medellín, Imprenta oficial. 1921, p 97.

[8] Julio E. Botero, “Mensaje que el Gobernador del Departamento de Antioquia dirige a la Asamblea Departamental al instalarse las sesiones ordinarias de 1921”, Gaceta Departamental de Antioquia, Medellín, martes 15 de marzo de 1921, números 1823 a 1825, p 2706.

[9] Jesús M. Marulanda, Informe que presenta el secretario de gobierno al señor doctor Julio E. Botero al gobernador del departamento al reunirse la asamblea de 1921. Medellín, Imprenta oficial. 1921, p 97.

[10] Sábado, revista semanal, Medellín, 10 septiembre de 1921, número 19, p 214.

[1] La radiotelegrafía también ha sido llamada telegrafía sin hilos, es un sistema que emite impulsos de radio, divididos en impulsos largos y cortos para enviar mensajes cortos en código morse. Este sistema de telegrafía inalámbrica fue inventado por Guillermo Marconi en 1894, quien desarrollo los radios trasmisores y receptores.

[2] Notaría 3ª de Bogotá, escritura 324 de 7 de marzo de 1919, En: República de Colombia. “Contrato para la erección de una estación radiotelegráfica Internacional en Bogotá.” Diario Oficial. Abril 23, 1919. Números 16720 y 16721.

[3] Notaría 3ª de Bogotá, escritura 944 de 23 de junio de 1919, En: República de Colombia. “Escritura relativa al contrato sobre establecimiento de una estación radiotelegráfica en la Costa Atlántica”. Diario Oficial, Bogotá. Julio 7 de 1919. Número 16811.

[4] Notaría 3ª de Bogotá, escritura 1814 de 10 de noviembre de 1919. En: República de Colombia. “Escritura referente al contrato celebrado con la Compañía Marconi’s Wireless Telegraph Company Limited, sobre estaciones radiotelegráficas en las ciudades de Medellín, Cúcuta y Cali”. Diario Oficial, Bogotá. 13 de diciembre de 1919.  Número 16984, p 338 -339.

[5] Notaría 3ª de Bogotá, escritura 1387 de 18 de junio de 1920. En República de Colombia. “Escritura del contrato celebrado con el señor Bercelio Becerra Araújo, apoderado de la Compañía Marconi’s Wireless Telegraph Company, Limited, sobre establecimiento de una Estación Radiotelegráfica en la ciudad de Arauca”. Diario Oficial, Bogotá, 7 de julio de 1920. Número 17223, p. 33 -34.

[6] República de Colombia. “Telégrafos Inalámbricos”. Diario Oficial, Bogotá, 24 de julio de 1920, números 17245 a 17247, p. 122.

[7] Pedro Nel Ospina, “Mensaje que el Gobernador del Departamento de Antioquia dirige a la Asamblea Departamental al instalarse las sesiones ordinarias de 1920”, Gaceta Departamental de Antioquia, Medellín, Sábado 13 de marzo de 1920, números 1669 a 167. P. 1482

[8] Anales de la Asamblea de Antioquia, Medellín, Marzo 11 de 1920, número 7, p55,

[9] AHA, Asamblea Departamental, Proyectos de ordenanzas de 1920, Tomo 6343, folios 48 – 50.

[10] “Acta No. 29 sesión del día 18 de marzo de 1920”, Anales de la Asamblea de Antioquia, Medellín, Marzo 29 de 1920, Número 15, p117

[11] Anales de la Asamblea de Antioquia, Medellín, Marzo 15 de 1920, número 14.